martes, 29 de mayo de 2007

Derechos Humanos o libre explotacion humana

¿Cuál debe ser el modelo de desarrollo?



Frank Ulloa Royo

"Los Derechos Humanos son un problema global por los que se debe seguir luchando, una lucha que es la de servir la vida a partir de los que tienen menos medios de vida. El ser humano es la propia Tierra que en un momento de su evolución empezó a sentir, a pensar, a amar. Nosotros somos Tierra, no estamos sobre el planeta Tierra, somos la propia Tierra, que piensa, que ama… “L. Boff.

¿Acaso es posible seguir hablando de derechos humanos en un mundo globalizado y en de se ha pretendido eliminar el sistema de control de los derechos humanos y sustituirlos por tratados de comercio?
¿Que va a pasar con el derecho a la alimentación, el derecho humano al agua, cuales limites ecológicos va a tener la acción depredadora del capital transnacional?
Desde la revolución burguesa en Francia en 1789 hasta los siglos XIX y XX las luchas de la clase obrera establecen la pauta para consolidar las ideas fundamentales relativas a los derechos humanos. Algunas de estas ideas han sido consolidadas, otras olvidadas, y las más esperan un turno en la historia. En este resumen hemos querido referir aspectos de la explotación de una clase hacia otra, como gestora de la violación por unos de los derechos de otras y otros, en el nuevo entorno que ahora se nos propone y eso no debe olvidarse.
Los derechos humanos tienen un sustento en la lucha social. Luchadores y luchadoras del movimiento social aportaron ideas importantes sobre las condiciones básicas para que la convivencia y el trabajo se humanizaran. Grandes temas están detrás de la lucha por la conquista de los derechos de los trabajadores, las trabajadoras y los pueblos. La lucha contra la esclavitud y la guerra, por los derechos de la mujer, por la eliminación de la pobreza, la educación, la eliminación del trabajo infantil, por el desarrollo humano y la paz.

Los trabajadores enfrentaron el capitalismo en el siglo XX con una propuesta de derechos básicos para los niños, las mujeres y los grupos históricamente vulnerados. Se completaba la estrategia de la Asociación Internacional de Trabajadores con el proyecto de paz que suponía la lucha contra los ejércitos. Completaba la propuesta la reducción de la jornada de trabajo, un sistema de salud pública y seguridad social y el reconocimiento de los sindicatos como gestores del desarrollo humano. El movimiento obrero internacional se dividió cuando no pudo enfrentar las guerras, en las que al final los trabajadores eran las principales víctimas en ambos bandos combatientes. Con el fin de la Primera Guerra Mundial en el siglo pasado se crea la Organización Internacional del Trabajo, que va a ser pionera en la consolidación de los derechos humanos en el mundo del trabajo. Después de la Segunda Guerra Mundial serían las Naciones Unidas las que proponían un modelo de humanización planetaria al hacer universales los derechos humanos.

La Globalización- y en especial el TLC han pretendido eliminar la propuesta de un mundo con derechos para todos y todas sin exclusión, inclusive como modelo teórico propuesto por las Naciones Unidas a partir de 1948 en la Carta Internacional de Derechos Humanos.

Se quiere cambiar un mundo con derechos para todos- Metas de Milenio- por una visión de capitalismo liberal planetario, en donde solo gobierne la vieja mano invisible, que hasta ahora solo ha favorecido el enriquecimiento de unos pocos, el pensamiento único y está llevando a la destrucción del propio planeta peligrando inclusive la sobrevivencia de la propia especie humana por la acción de un grupo humano parapetado detrás de un capital transnacional. Este grupo de poder se aparece cada vez más guerrero e irracional. Sus acciones, a su vez generan respuestas de esa misma naturaleza y magnitud, en la forma del terrorismo contemporáneo, o de inmolación y genocidio. [1]


La globalización de la economía se ha convertido también en una ideología dominante en nuestros países y sus efectos ambientales y antropológicos acentúan la fragmentación de la sociedad, produciendo mayor desestructuración de la igualdad y la dignidad de la personas. Incluye un nuevo mito, el de los ganadores y perdedores. Clase ganadora y clase perdedora, si ustedes quieren. Los efectos se dejan sentir con intensidad en los grupos más pobres, vulnerables e indefensos, sin dejar de afectar seriamente todo lo logrado en el mundo del trabajo durante el siglo anterior. El neo-liberalismo ha atacado de manera directa y sin sonrojo los derechos humanos relativos al trabajo, a las libertades sindicales y de negociación de las condiciones de trabajo, que los ve los derechos humanos como impedimentos a la globo-explotación. Los sindicatos, los grupos ambientalistas, las organizaciones de mujeres y de otros grupos que luchan por los derechos humanos y la sobrevivencia de las especies, son los que de una manera desigual enfrentan el hedonismo capitalista y constituyen la última frontera para conservar un planeta habitable, digno y en paz.
De acuerdo a la Carta de las Naciones Unidas, las directrices generales del concepto de derechos humanos pueden definirse como los derechos inherentes a la naturaleza humana, sin los que no es posible coexistir. Los derechos humanos y las libertades fundamentales deberían permitir la humanidad, con el desarrollo pleno y el uso de las cualidades y potencialidades humanas. La propuesta del desarrollo capitalista parece estar agotada por ser excluyente de los derechos humanos y de los derechos de las demás especies del planeta. También se ha agotado el modelo por estar hipotecado el desarrollo social a una deuda externa impagable, sobre todo, porque se paga con el menoscabo de la vigencia de derechos universales.

Los instrumentos internacionales aquí descritos tienen medios propios de control por parte de Naciones Unidas. La Oficina de Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha preparado indicadores para vigilar el cumplimiento de los instrumentos internacionales de derechos humanos: que constituye un marco conceptual y metodológico solicitado por los presidentes de los órganos creados en virtud de los más diversos tratados de derechos humanos. Así se crearon indicadores cualitativos y cuantitativos del desarrollo humano. Además existen informes del cumplimiento de los derechos humanos de diversa naturaleza. Inclusive hay naciones que se consideran a si mismas censores de derechos humanos y elaboran sus propios informes. Sin embargo la realidad de derechos humanos avanza de manera demasiado lenta. A veces parece que retrocede y el tema parece desgastarse en un círculo de impunidad y cinismo.
Los informes sobre el desarrollo humano apenas si son conocidos por las mayorías que no están organizados para defenderse a si mismas. Además el agente que más viola los derechos humanos es el Estado que dice representarlas. Antes luchábamos contra las empresas transnacionales, los dueños de latifundios, y el Estado era una instancia jurídica de protección. Hoy lo es cada vez menos.

Un Estado privatizado, reducido, amarrado por los compromisos comerciales internacionales, violenta muchos derechos. El derecho a la vida resume todos ellos porque es el directamente afectado. El derecho a vivir incluye los derechos a un ambiente sano y equilibrado, a la salud, a las garantías sociales de los niños, ancianos, y eso no solamente en los países periféricos, también en los desarrollados. Las mujeres que constituyen la mitad de la población son uno de los grupos humanos mas discriminados..[2]

Los avances en la normativa de derechos humanos se pueden valorar por las disposiciones constitucionales y su vigencia. Otro indicador importante es la ratificación, a veces poco elaborada que nuestros países hacen de los instrumentos internacionales de derechos humanos. A veces suscriben Declaraciones que nunca se traducen a la legislación y las practicas nacionales. En algunos campos como la protección del ambiente esto se hace muy evidente. Estos tratados de derechos humanos vienen a reformar el ordenamiento jurídico por la aplicación en las sentencias y la jurisprudencia ordinaria y constitucional de los países de sus principios y normas. Los derechos universales deben ser reconocidos como propios por cada País.

En Costa Rica, por una Sentencia de la Sala Constitucional, que señaló que en ciertas circunstancias los convenios y tratados en materia de derechos humanos están jerárquicamente por encima de la Constitución, es decir, que tienen una jerarquía superior a la Constitución costarricense parecía que se les avalaba para producir cambios en la interpretación de la propia constitución, pero resultó ser una ilusión mas y ahora han retornado a la supremacía de la constitución sobre los tratados de derechos humanos, por lo menos en materia laboral. Decía textualmente la sentencia: “como lo ha reconocido la jurisprudencia de esta Sala, los instrumentos de derechos humanos vigentes en Costa Rica, tienen no solamente valor similar a la Constitución Política, sino en la medida en que otorguen mayores derechos o garantías a las personas priman sobre la Constitución” [3]. Sin embargo, esta sentencia no ha sido considerada en otras resoluciones de esa misma Sala Constitucional, que ha destruido de manera directa la protección de los derechos humanos colectivos relativos al trabajo, especialmente los relativos a las libertades sindicales y a la negociación colectiva. Inclusive por esa vía se han atrevido a derogar artículos negociados en Convenciones Colectivas que amplían derechos humanos. Vamos a ver que hace la Sala , como va a contrastar este Tratado de comercio RD-CAFTA con los invaluables compromisos de derechos humanos que nuestros países han adquirido.
Al final, adonde queda el discurso de la superioridad de los derechos humanos sobre los paradigmas constitucionales que los limitan en su ejercicio. Este parece tan solo ser un logro de discurso que promueve en el imaginario de los costarricenses. Los derechos humanos se respetan y se protegen por la vía de la aplicación institucional. Esta aceptación debe ser integral y no limitada a algunos derechos individuales, o a los limitados compromisos de nuestros países con la OIT que atiende solo derechos básicos.

El sistema judicial de protección de derechos humanos adolece de falta de sistematicidad y de una estructura regional adecuada. No es posible que una sola oficina judicial sea quien vele por la protección de los derechos constitucionales, que están en relación franca y directa con la protección de los derechos universales. [4]En algunas ocasiones contrapone valores liberales de una Constitución de más de cincuenta años a derechos reconocidos universalmente. Esto ha ocurrido con los Convenios Internacionales de la Organización Internacional del Trabajo. Más aun, la Sala ha sido incapaz de auto-revisar la vigencia de los derechos humanos en materia de administración de justicia, que imponen obligaciones a los estados no solo en aspectos éticos y de carrera judicial, sino de eficiencia en la protección del derecho de defensa de los derechos humanos. La mora judicial debe interpretarse como una violación a los derechos humanos, especialmente los que garantizan una justicia pronta e igualitaria. En Costa Rica la mayoría de los juicios laborales adolecen de asistencia letrada y el costo de los procesos recae sobre los bolsillos de los trabajadores y trabajadoras. En materia penal hay serias deficiencias. Una de esta es el poco financiamiento para los órganos de Administración de la Justicia Penal, a pesar de que se han ratificado Tratados internacionales que imponen obligaciones al Estado costarricense.

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En un documento aparte comento una selección de más de cien instrumentos internacionales de Naciones Unidas, que resumen los derechos que la humanidad consignó en un siglo de conflicto y síntesis, tiene como un sentido educativo y divulgativo.
Los resúmenes y comentarios breves no sustituyen la riqueza de las propias Declaraciones, Convenios, Protocolos y Resoluciones de Naciones Unidas. La simple lectura de aquellos nos hace pasar por grandes luchas, algunas de las cuales han cambiado de escenario político de manera notoria. Así la lucha contra la esclavitud y por la liberación de los pueblos y naciones cambió el mapa de explotación pero ha dejado secuelas en esos países, y aun prevalecen forma de esclavitud y trabajo forzoso y pobreza generalizada. La otra cara de esta moneda son las migraciones. Desde el subdesarrollo a las metrópolis, las sociedades se debaten entre construir muros o favorecer el proceso de desarrollo humano en todos esos países.


Es por lo anterior que hoy más que nunca, hay que rescatar el mensaje de los Instrumentos internacionales de derechos humanos y el papel de los Estados autónomos en el desarrollo humano integral. Solo un estado autodeterminado,-vieja consigna reconocida por Naciones Unidas frente al colonialismo- que pueda fijar sus propias políticas, sustentado en los valores culturales nacionales, regionales y universales, en la tradición y la historia de libertad y desarrollo humano, puede garantizar una lucha coherente contra la pobreza y por el desarrollo. Este estado puede entrar en alianzas regionales de complementariedad. Aun es posible el apoyo mutuo entre estados independientes para promover la inversión, el trabajo digno, la enseñanza, la salud, y en general, condiciones de vida decentes para las mayorías. El estado puede además, como expresión de los valores políticos, establecer las líneas fundamentales de la economía nacional y de un desarrollo endógeno.

Los Estados contemporáneos en la segunda mitad del siglo se han apresurado a admitir los principios de la Declaración Universal, pero los han matizado. Esto no parece eximirlos la responsabilidad en la preservación de los Derechos Humanos y en su obligación d darles una verdadera universalidad.
Solo el Estado, como instancia jurídica puede garantizar la vigencia de los derechos humanos. Un Estado puede imponer límites a la destrucción del ambiente en su propio territorio y apoyar la lucha de la humanidad por la vida de todas las especies. El derecho es un mecanismo de transformación y cambio social o es una herramienta para obstruir el desarrollo humano en nombre de la colectividad. De alli la importancia del ejercicio de los derechos de ciudadanía por las mayorías, normalmente excluidas, a quienes exclusivamente se les deja el derecho de votar, y simular así una representatividad y legitimidad de quienes dirigen el Estado.

Entonces, ese estado debe representar además a los grupos históricamente excluidos, a los indígenas, a los negros, a las mujeres con nuevas reglas del juego, sustentándose en la universalización de los derechos humanos. Así por ejemplo, los instrumentos internacionales le asignan al estado un papel trascendental en hacer realidad desde el poder social jurídicamente organizado, los derechos de las personas con discapacidad de las personas menores, de los adultos mayores, que por su fragilidad son muy vulnerables. Sin embargo cuando un Estado no es representativo de las mayorías, es excluyente y los golpea de forma rutinaria. Es el propio estado, como expresión legal del poder quien discrimina impidiéndoles que esos derechos tengan expresiones prácticas quedándose en un discurso vacío y fatuo.
En el RD CAFTA se trasladan funciones esenciales del Estado a un organismo supranacional de Ministros de Comercio. Esto no solo es violatorio de las propias constituciones sino de los compromisos que nuestros países adquirieron para luchar con la pobreza, el analfabetismo, el hambre y generar sociedades dignas.

Los ciudadanos y ciudadanas, sus organizaciones tambien son reconocidos por numerosos convenios como representantes legítimos de sus naciones. Esto está siendo irrespetado porque fueron excluidos de todo el proceso de negociación primero, y de su ejecución después. Estos grupos y organizaciones deben tener espacios de poder en ese Estado de de las mayorías. Las mujeres han logrado que cada vez más se expresen y realicen sus derechos. La lucha de la mujer, que sin duda ha avanzado en el último siglo y nos da una pauta para que otros sectores hasta ahora excluidos, superando la subordinación, en el nivel cultural e ideológico puedan obtener mayores espacios de representatividad. En este modelo quedan entre3 las perdedoras.En la década de los años 90, Amnistía Internacional hizo una fuerte denuncia: “Lo peor de Iberoamérica y el Caribe es ser pobre, mujer, menor y negra o indígena. Cada año mueren en todo el mundo un millón de niñas sólo por el hecho de haber nacido mujer. Las mujeres son las víctimas invisibles de la década de 1990”.[i] Copmo seràn los informes cuando la accion de las transnacionales se intensifique en nuestro medio, quien va a controlar su accionar, con que recursos

Los derechos humanos de la mitad del mundo han sido relegados y sustituidos por comercio-.En la respuesta histórica que dan las mujeres encontramos dos elementos claves para la liberación: asociación y protagonismo en el movimiento social. Los derechos vienen como consecuencia de la lucha y es allí donde se conocen y se consolidan.

La Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en Viena, en 1993 reiteró su responsabilidad de hacer respetar los derechos humanos en su conjunto por considerar que son “indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí”. Sin embargo, catorce años después, la negación sistemática de los derechos económicos, sociales y culturales, las crecientes desigualdades frente a los administradores de justicia, y el hecho de que los gobiernos no hayan reducido de modo significativo el número de personas que viven en la pobreza extrema son algunos de los problemas de derechos humanos que determinan la calidad de justicia. Como señala Boff: “dentro del sistema imperante no hay posibilidad, porque es contradictorio al sistema de mercado socializar y democratizar los bienes. Los conflictos por ello se hacen cada día más fuertes y obligan a pensar primero que hay que cambiar el paradigma porque el fenómeno de la globalización exige otro, y una gobernancia mundial mínima, que es el papel de la ONU, que fue atacada y debilitada por no asumir su tarea fundamental de ser el centro coordinador de causas que son comunes a la humanidad.”

Hoy, no bastan las denuncias de la violación de los derechos humanos a nivel político o institucional. El tiempo se agota para propuestas que no lleven a profundas transformaciones que permitan la sobrevivencia humana. Aun queda la oportunidad para que todos y todas recapacitemos. El ambiente, el agua el aire como derechos humanos deben ser preservados para todos. Requerimos un nuevo estado social de derechos humanos y ambientales. Los sistemas jurídicos y la judicialización burocrática, tiene serias limitaciones. Los sistemas judiciales han sido también perneados por la visión neo liberal de los derechos humanos que ve las garantías ambientales, sociales y económicas como obstáculos a la acumulación de riquezas y a la inversión de las transnacionales.
El Derecho a la Vida es un principio básico de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que resume el avance del ethos de la humanidad a mediados del siglo XX. El Derecho a la Vida es el valor más importante acuñado por los seres humanos y deberla extenderse como un derecho de toda la especie humana. Entonces seria verdaderamente un derecho inalienable que nadie puede otorgar o quitar. La vida humana no es un privilegio que se pueda otorgar como premio o quitar como castigo. Quien quita la vida a otro ser humano ofende toda la especie y la dignidad humana, que deriva de la capacidad de sobrevivir éticamente. El respeto a la vida supone además el respeto a la naturaleza. Cuando destruimos la naturaleza ponemos en peligro la especie humana. [5] Quien declara la pena de muerte a la naturaleza le quita vida a todos los seres humanos. Algunos se sienten con derecho a hacerlo desde el Estado, en nombre del mercado y el progreso y trayendo algunas citas bíblicas en su apoyo. Esta concepción lleva a un replanteamiento del delito de genocidio, y desarrollar la temática del geocidio –muerte del planeta- . Son temas derivados de la nueva concepción que debemos darle al derecho a la vida. Los seres humanos deberán incorporar a su ética el respeto a la hermana agua, al hermano sol, a la hermana tierra.[6]
La defensa del principio del derecho inalienable a la vida requiere de una mayor coherencia, aplicándolo a todos los campos de la realidad humana. En estos momentos el derecho a la vida no puede sustentarse en la ideología liberal ni en las ambiguas corrientes cristianas. De todas ellas podremos extraer conceptos básicos, pero es a los seres humanos del siglo XXI a quienes les corresponde poner los pies en una ética que permita la sobrevivencia humana.
Sostuve recientemente en un seminario que el derecho a la vida de la especie está en juego. Que había que adecuar el concepto del derecho a la vida al geocidio que puede producirse por el violento cambio climático-resultado del consumo y la explotación racional en beneficio de una minoría-. No era ninguna novedad después del informe climático mundial dado por los científicos en Paris en el 2007.

La vida es el derecho humano esencial que destruye la inversión extranjera libre de toda traba de derechos humanos que limiten su accionar. Se pone en juego la vida cuando se sobrepone el derecho de propiedad a la vida misma. No otra cosa es el afán de patentar hasta el conocimiento nativo, las semillas y la propia vida. A eso le llaman patentes, es decir propiedad sobre conocimientos, aunque eso afecte la salud de las mayorías, la posibilidad de producir de los campesinos, y el acceso a la educación de millones de personas. Por ejemplo en los tratados de comercio se quiere patentar la propiedad intelectual sobre medicamentos sin equilibrar estas patentes con el derecho a la salud de todos. Se crean tribunales arbitrales -de legalidad -exentos de cumplir los derechos humanos porque tienen el mismo rango que los derechos comerciales, el derecho a vivir con salud quedará como algo a lograr. La legalidad tiene que ser la del bien común y no la legalidad de los propietarios de patentes exclusivamente.

La sociedad no puede accionar contra las transnacionales en los organismos que se crean. Adonde quedan los procedimientos de defensa de los derechos humanos, que fueron excluidos. ¿Como afecta este Tratado RD-CAFTA la hachón de la Corte Interamericana de Derechos Humanos?
Los otros mecanismos de defensa administrativa de derechos como los defensores de Pueblo o de los Ciudadanos se quedan muchas veces en propuestas voluntaristas, con lo cual se reducen el respecto a los Derechos Humanos por los grupos que detentan el poder. Los dirigentes sindicales y sociales que también son defensores de su Pueblo, necesitan contar con herramientas activas y creativas para poder demostrar que los Derechos Humanos no son una ficción o una alegoría. Hemos dividido el estudio de los instrumentos internacionales en diecinueve capítulos temáticos, que en gran parte coincide con la elaboración que ha realizado la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Ahora mas que nunca deben divulgarse estos derechos de la forma más amplia por parte de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras. Solo así podrá existir un control de la sociedad civil sobre el Estado para que efectivamente cumpla con sus ciudadanos y ciudadanas.
Un nuevo estado supone un nuevo poder judicial democrático, que redistribuya justicia para todos, que coadyuve a universalizar derechos. La mayoría de las objeciones habituales para darles vigencia a los derechos humanos, - políticos, económicos y sociales- están en un sistema judicial retardatario, que asume los derechos de los opresores como propios del Estado. La mejor manera de hacer respetar los derechos económicos, sociales y culturales es defender cada día y cada vez, los derechos a la libertad de expresión, asociación y participación política, porque en un sistema abierto y democrático los ciudadanos estarán capacitados para lograr que se satisfagan sus necesidades básicas y hasta de controlar los excesos y corrupción de la estructura estatal. Sin embargo, las libertades políticas por si solas no garantizan la justicia social. Hasta ahora los sistemas de administración de justicia han servido como cobradores de cuentas de los comerciantes y para ser el brazo ejecutor de la vindicta pública. Han sido útiles a la administración de la seguridad jurídica de los propietarios. En un modelo de vigencia de derechos humanos le corresponderá también administrar justicia. El cumplimiento de las garantías para procesos judiciales justos para todos y todas, implica necesariamente altos costos, y asistencia legal que hoy se les trasladan a los pobres, a los trabajadores y trabajadoras. Allí son excluidos en cualquier intento de encontrar justicia. Los recursos y otros factores culturales, y hasta los mitos relativos a la corrupción de los jueces, hacen difícil que los tribunales apliquen y hagan cumplir los derechos económicos y sociales. Entonces se impone una sublevación del sistema de justicia, para universalizarlo. Lo anterior porque es harto conocida la falacia de la neutralidad de los jueces. Los jueces deben estar formados en la integralidad los derechos humanos, no solo en los paradigmas de la globalización, la división de poderes y las falacias de la representatividad en unos pocos de la totalidad humana de una nación. El RD-CAFTA limita la acción de los Estados en materia de administración de justicia.
Sin lucha social los derechos humanos son letra muerta. Si los derechos humanos no tienen fuerza jurídica real se extinguen. Asimismo que para proteger los derechos económicos y sociales se necesitan recursos ideológicos y organizativos, puestos a disposición de los ciudadanos y ciudadanas. Espero que este trabajo ayude a fortalecer la lucha ideológica de las mayorías que hoy son discriminadas. Pretendemos que los lectores comunes, los defensores cotidianos de los derechos humanos tengan a mano una herramienta de fácil acceso, para mejorar su conocimiento de derechos humanos. Las organizaciones deben tomar un nuevo protagonismo y alzar su voz. Los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones de la sociedad civil deben continuar siendo escuelas de derechos humanos. Este trabajo pretende colaborar en la divulgación de los derechos históricamente conquistados, en un momento de regresión social y humana que tiene que terminar algún día de estos, porque soplan aun vientos de humanidad.
[1] Así es como llegamos a que el 20% más rico de la población mundial controla el 86% del PBI mundial y el 20% más pobre sólo el 1% del PBI mundial. Pero el llamado “pensamiento único” que desprecia toda protección social y todo mecanismo que no sea la lógica darwinista de la supervivencia en el mercado, contribuye a agravar las desigualdades norte/sur y dentro de cada país en la tercera y más penetrante globalización.
[2] Leonardo Boff, teólogo y escritor: "La Globalización debe tener rostro humano". El Mercurio. Chile. 11 marzo 2007.
[3] Sentencia No. 2313-95 de 16:18 horas del 9-V-1995, Considerando VI, que recuerda además una anterior, No. 3435 y su aclaración No. 5759-93.
[4] Las declaraciones, derechos y garantías que proclama la constitución en materia laboral y de protección del trabajo han sido entendidos en materia laboral por la Sala Constitucional, como negación de otros derechos y garantías originados en la capacidad normativa originaria de los constituyentes, propia de la forma republicana de gobierno en una sociedad capitalista de partidos políticos hegemónicos.

[5] Si es el Estado el que impone la muerte como pena y la ejecuta; esta decisión lo convierte en transgresor y su efecto alcanza a toda la sociedad, en la medida en que los legisladores, jueces, Presidente de la República, son representantes de su pueblo, en principio hace partícipes de esa decisión a la comunidad que representan. Toda la sociedad carga con el peso de esa muerte, en eso se escudan.

[6] Francisco de Asís. Cántico a las Criaturas.

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